Pasos para elaborar un proyecto. Arquitectura de la información.

Un proyecto puede partir de dos situaciones distintas que tendrán una influencia directa en la definición de la arquitectura de la información:

1. Proyecto nuevo: en este caso, es importante tener claros cuáles son los objetivos del proyecto y su definición estratégica. También se debe investigar qué requisitos existen en cuanto a contenido: ¿Existen contenidos definidos por el cliente? ¿Qué cuestiones legales tenemos que tener en cuenta? ¿Qué otras condiciones hemos de considerar?

2. Rediseño: en este caso, hay que analizar el contenido preexistente para comprobar si se corresponde con los nuevos objetivos y la definición estratégica del proyecto.

Bombilla con textos internos en referencia a desarrollo de proyecto

Conceptos fundamentales

La primera tarea para definir la AI del proyecto consiste en realizar un completo inventario de contenidos.

Si se trata de un diseño nuevo, el inventario recoge la información obtenida durante las fases de definición e investigación.

En el caso de un rediseño, el inventario recogerá los contenidos existentes y nos dará la garantía de no omitir ningún contenido clave.

¿Cómo se hace el inventario?

En primer lugar, dependerá de las características del producto. En general resulta útil utilizar una tabla con los diferentes niveles de navegación y su URL correspondiente. Rellenaremos con los contenidos que corresponden a cada nivel.

De este modo, al finalizar podremos visualizar la estructura global de contenidos. Lo podemos observar en este ejemplo:

Web de recetas

Nivel 0 Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel ... URL actual
Inicio Recetas http://www.receptes.com
Recetas http://www.receptes.com/recetas/
Primeros platos http://www.receptes.com/recetas/primerosplatos
Segundos platos http://www.receptes.com/recetas/segundosplatos
Postres http://www.receptes.com/recetas/postres

Desarrollo / ejecución

Cuando ya tengamos el inventario, empezaron con la definición de su proceso, de su AI. Este nos permite etiquetar y organizar sus contenidos mediante las siguientes etapas:

  1. Etiquetado y Organización: la estructura y el etiquetado de los contenidos deben responder a los objetivos y estrategia del proyecto.                                                                                                                    Hay que tener en cuenta que es importante la participación de los usuarios para que la arquitectura final se base en sus modelos mentales y resulte lo más intuitiva posible a quienes la van a usar. En este sentido, es muy recomendable trabajar con la técnica de card sorting.

Gente trabajando con ideas en post-it sobre una pizarra

El card sorting es una técnica de diseño centrado en los usuarios que permite explorar cómo agrupan las personas la información. Cómo se relacionan los conceptos y cuál es su percepción respecto a las etiquetas del producto.

El objetivo principal es analizar los modelos mentales de los usuarios y de este modo saber cuál es la manera óptima de estructurar y etiquetar la información.

En el card sorting se selecciona a un grupo de participantes (representan a los futuros usuarios) se les pide que ordenen un conjunto de tarjetas con la información que se desea categorizar.

Existen dos tipos de card sorting:

Cerrado: su objetivo es ordenar la información en relación con una categorización existente. Los usuarios deben agrupar la información de las distintas tarjetas en categorías predefinidas.

Abierto: no existen categorías predefinidas, por lo que los usuarios han de agrupar las tarjetas en tantas categorías como consideren adecuadas y, además, también deben poner nombre a cada una de ellas.

En definitiva, el card sorting permite que la arquitectura de la información de un producto o servicio interactivo se sustente en los modelos mentales de los usuarios y, por tanto, contribuye en última instancia a incrementar su usabilidad.

2. Definición de la estructura de contenidos: una vez organizada y etiquetada la información, hay que definir un árbol de contenidos que permita definir con detalle la estructura y etiquetado de las diferentes secciones:

    • ¿Qué opciones aparecerán en los principales elementos de navegación y en qué orden (fundamentalmente: menú principal, opciones adicionales en cabecera y opciones en pie de página)?
    • ¿Cómo estarán organizados jerárquicamente los contenidos? (¿cuáles serán los principales? ¿Cuáles se incluirán dentro de estos y cuántos niveles de profundidad tendrá la estructura?)

Para representar la estructura de los contenidos se utiliza un diagrama llamado árbol o sitemap. Importante tener en cuenta que el sitemap se realizarán varias iteraciones con el objetivo de depurar al máximo la estructura para lograr que resulte lo más intuitiva posible.

site_map

3. Evaluación de la arquitectura: en última instancia, es necesario evaluar con usuarios el árbol de contenidos resultante. Se utiliza la técnica del tree testing, que permite detectar si la estructura responde a sus necesidades y es eficaz. Los resultados obtenidos en la evaluación conducirán a iteraciones sobre la estructura para ir mejorándola.

Análisis/resultados

Una vez realizado lo anterior, la arquitectura de la información se materializa en un árbol de contenidos, o sitemap definitivo. A tener en cuenta:

Cuantos más niveles de contenido haya, más dificultades tendrá el usuario para encontrar el contenido que busca.

Cuantas más opciones tenga disponibles a la vez el usuario, más difícil será para él tomar una decisión. Los diferentes menús y submenús no deberían contener más de siete o nueve opciones cada uno.